Resumen
En vista de los aumentos y la situación energética que atraviesa el país, se tuvo necesidad de iniciar un proyecto cuya finalidad es reducir el consumo de energía eléctrica, así como también los costos. Este proyecto contempla la elaboración de todas las posibles estrategias a seguir para optimizar el uso de la electricidad, a través de un programa de ahorro dirigido a una instalación educativa, que está siendo afectado por la situación económica del país. Los incesantes recortes presupuestarios han llevado a las instituciones educativas a no realizar las inversiones necesarias para cumplir con un funcionamiento óptimo, tal es el caso del servicio eléctrico, que cada día presenta el problema de derroche de energía eléctrica y la despreocupación por parte de todo el personal que labora en dichas instituciones, afectándolos de manera directa. Este programa presenta alternativas de ahorro de energía eléctrica por concepto de iluminación, porque se demostró que los mismos producen mayor impacto en el consumo de energía en la institución, así como los aspectos más relevantes sobre un alumbrado eficiente, al igual que la concientización de cómo utilizar productos de bajo consumo en donde la población, en general, estaría consumiendo menos, resultando un equilibrio entre oferta y demanda de energía y un consecuente ahorro.
1. Introducción
En los últimos años el consumo de energía eléctrica se ha elevado a un ritmo superior al crecimiento económico, ya que suple las necesidades del aparato productivo, porque está relacionado con mayores niveles de vida y propósitos no materializados, mezcla esta que lleva a reflexionar, sobre todo si se tiene en cuenta que en energía se gasta una importante cantidad.
Debido a este ritmo de crecimiento se deben tomar una serie de acciones que impidan aumente el índice físico del consumo energético, y para esto resulta imprescindible identificar y explotar todas las reservas de eficiencia, extendiéndose el proceso al acomodo de carga, lo que es sinónimo de eliminar todas las producciones y servicios que no están haciendo trabajo útil en el horario de máxima demanda. Sin embargo, es fácil percibir que algo se está malgastando cuando se observa una llave que derrama agua, combustible, petróleo, etc., pero cuesta percibir que está sucediendo igual cuando se deja encendida una lámpara, se tiene la radio, el televisor y el calentador de agua funcionando mientras se está planchando o leyendo el periódico.
Esta realidad pone de manifiesto que la electricidad no es sólo ese enchufe donde se conectan los equipos, es el final de la inmensa cadena que se origina en las grandes centrales de generación y para que llegue hasta un hogar debe: ser generada en grandes y costosas plantas, en el mismo instante en que se requiera; transportada hasta los centros poblados, recorriendo muchos kilómetros y utilizando inmensas torres, transformadores y cantidades de cables; distribuida en menores bloques de energía, hasta su hogar, utilizando cientos de transformadores, postes y kilómetros de cable; entregada, medida y facturada, para lo cual se requiere de equipos de medición, herramientas, personal para emitir y entregar facturas, así como para atender reclamos y solicitudes. Todo este sistema eléctrico debe mantenerse al día, lo cual requiere personal especializado y alta tecnología en materiales y equipos.
Es de imaginarse cómo se podría vivir sin la vital electricidad, qué sería de todos los adelantos y la tecnología, si un día dejara de existir. Nada, en su gran mayoría, tendría el valor que por ello se paga, sin la electricidad para hacerlo funcionar. Entonces, ¿quién tiene más valor, aquél televisor supermoderno de 90 pulgadas, el computador de 1000 MHz, el útil equipo desintegrador de cálculos renales o la electricidad que lo hace funcionar? Todo esto para reflexionar y pensar en la necesidad de no malgastar este recurso, ni los que la hacen posible. En vista de esto se están emprendiendo planes, programas económicos y energéticos, con la finalidad de aumentar las reservas existentes y paliar el uso desproporcionado que se tiene de la energía eléctrica, como es el caso del presente trabajo que enmarca dentro de sus lineamientos un programa de ahorro de energía eléctrica por iluminación, en una institución educativa, ya que la iluminación es la responsable por más o menos del 20 % del consumo de energía, abarcando en este número la industria, el comercio y las residencias.
Además, son muchas las posibilidades de reducción del consumo de energía que se gasta en iluminación, desde el simple cambio de una lámpara hasta la implementación de nuevos sistemas con equipamiento electrónico inteligente. Pensando en ello se ha desarrollado una tecnología de bajo consumo de energía, lámparas, balastos, controles electrónicos y sistemas de iluminación que ahorran energía, tienen una mayor duración y ayudan, de esta forma, a evitar riesgos de suministro.
Definiciones Eléctricas Básicas
El sistema eléctrico y sus características abarca no solamente los diversos tipos de equipos que se usan y su agrupación para conformar la carga, sino también el grupo de consumidores que integran un sector. Antes de proceder al diagnóstico y estudio de carga es necesario definir las relaciones más importantes y útiles.
Potencia activa
Es la razón a la cual se efectúa el trabajo útil en un circuito eléctrico. La unidad que por lo regular se usa es el vatio (W) o kilovatio (KW). El kilovatio-hora representa la potencia eléctrica de un kilovatio actuando en un intervalo de una hora; así pues, éste representa una medida del trabajo total que realiza un circuito eléctrico. La representación matemática de esta potencia trifásica está dada por la Ec. 2.1
2.1
Potencia reactiva
Es la potencia que no se traduce en trabajo útil, pero representa la interacción de la energía magnética que hace posible el funcionamiento de lasmáquinas eléctricas. Se representa en los sistemas de potencia, como una reactancia. Esta reactancia se expresa en ohmio al igual que la resistencia y la energía que interviene en ella en kilo – voltios – amperios - reactivos (Kvar), y está dada por la siguiente ecuación:
2.2
Potencia aparente
Es la potencia suministrada por la fuente de energía (CADAFE) y se obtiene como la suma factorial de la potencia activa y reactiva. El conjunto de ellas forma el llamado triángulo de potencia. La unidad de medida se expresa en voltios - amperios (VA) y está dada por la siguiente ecuación:
2.3
Demanda
La demanda de una instalación o sistema es la carga en las terminales receptoras tomada en un valor medio a determinado intervalo. En esta definición se entiende por carga la que se mide en términos de potencia (aparente, activa, reactiva) o de intensidad de corriente. El período durante el cual se toma el valor medio se denomina intervalo de demanda y es establecido por la aplicación específica que se considere, la cual se puede determinar por las constantes térmicas de los aparatos o por la duración de la carga.
La demanda depende del monto mayor incurrido de acuerdo a los siguientes criterios:
Demanda mínima.
Demanda máxima
Demanda asignada contratada.
Demanda mínima
Corresponde al cargo que se efectúa en aquellos casos en que la demanda leída en el mes, es menor a la demanda mínima de la tarifa y demanda asignada contratada.
Demanda máxima
Corresponde a la lectura máxima registrada durante el período de un mes.
Demanda contratada
Es la demanda de referencia contratada por la empresa para ser suministrada, y se considera la demanda máxima incurrida en cualquiera de los meses previos como referencia para su asignación.
Carga conectada
La carga conectada es la suma de los valores nominales de todas las cargas del consumidor que tienen probabilidad de estar en servicio al mismo tiempo para producir una demanda máxima. La carga conectada se puede referir tanto a una parte como al total del sistema y se puede expresar en vatios, kilovatios, amperes, HP, kilovoltios - amperes, entre otros, dependiendo de las necesidades y requerimientos del estudio.
Facturación de energía eléctrica
Es la forma de expresar y saber la cantidad de energía eléctrica que se ha consumido en un período de un mes y los costos que representa, según las tarifas que se tenga. La forma de realizar la facturación consiste en el cargo por consumo de energía (KWH) y por demanda (KW).
Además se presenta una serie de implicaciones que deben ser comprendidas por las personas responsables de la instalación.
Cargo por consumo de energía
Es el producto directo de la energía eléctrica utilizada para la generación de trabajo mecánico o generación de calor (potencia activa) durante un tiempo determinado, multiplicado por la tarifa (Bs./KWH).
Para obtener reducciones en este concepto se debe asegurar que aquellos equipos que estén utilizando la energía eléctrica, produzcan un trabajo mecánico o generen un calor, que luego pueda contabilizarse como parte del producto terminado, es decir darles un uso productivo.
Cargo por demanda
El cargo por demanda tiene implicaciones que penalizan el mal uso de la energía eléctrica, ya sea por falta de control de operación de la planta (picos de demanda), o por el uso indebido que se le puede dar a la energía, es decir un bajo factor de potencia. En el cargo por demanda es donde hay lugar a posibles reducciones y esto depende en gran medida de la comprensión que se tenga de algunos aspectos técnicos. Se debe mencionar que la demanda es registrada por un medidor, el cual requiere de una lectura sostenida superior a la registrada previamente. Esto es, en otras palabras, aquellos picos de demandas instantáneas originados por el arranque de motores o máquinas.
Descripción De Nuevos Equipos De Iluminación
En la actualidad existen equipos de alta tecnología que pueden utilizarse para reducir el consumo de energía por iluminación, tal es el caso de lámparas fluorescentes de 32 W y balastos electrónicos de 2 W, con los mismos índices de iluminación. A continuación se realiza una descripción de algunos equipos de tecnología moderna considerados claves para el ahorro de energía eléctrica.
Tubos fluorescentes TL – 80
Una mezcla de fósforos de tierras raras combinados en un tubo de una pulgada de diámetro hacen posible que los tubos TL – 80 produzcan una emisión de luz de 3.050 lúmenes, eficacia mayores de 100 lúmenes por wattios (LPW) y un índice de rendimiento de color de 85 %. Los nuevos tubos fluorescentes TL-80 combinan las mejores características de alta emisión de luz, mantenimiento del flujo luminoso y rendimiento de color que los convierten en la elección ideal para ser usados en la iluminación de nuevas instalaciones o como sustituto de tubos convencionales en sistemas existentes. Se encuentran disponibles en cualquier tamaño (2´, 3´, 4´ y 5´) con temperaturas de color (3000 °K, 3500 °K y 4100 °K).
Características
Reducción del consumo de energía eléctrica y de los costos operativos, los tubos tienen una potencia de trabajo de 32 W, ahorrándose 8 W, con respecto al tubo convencional.
Eficacia luminosa, mayor de 100 LPW, uso más eficiente de la energía y menor costo.
Alta emisión de luz e incremento en los niveles de iluminación, proporcionando mayor visibilidad, por lo cual se pueden sustituir 2 tubos convencionales por 1 tubo TL-80, con el mismo índice de iluminación. Esto trae como consecuencia la disminución de la cantidad de luminarias requeridas.
Una mayor eficiencia se consigue cuando se unen el tubo TL-80 con el balasto electrónico de operación paralela.
Aplicación
La familia TL – 80 es ideal para edificios de oficinas, tiendas, hospitales y otras aplicaciones donde el ahorro de energía eléctrica y la calidad en la iluminación sean factores importantes. Los tubos F17T8 y F32T8 de la familia TL – 80 son ideales para su uso en sustitución de tubos existentes en luminarias convencionales de 2´ x 2´ y 2´ x 4´, respectivamente.
En vista de los aumentos y la situación energética que atraviesa el país, se tuvo necesidad de iniciar un proyecto cuya finalidad es reducir el consumo de energía eléctrica, así como también los costos. Este proyecto contempla la elaboración de todas las posibles estrategias a seguir para optimizar el uso de la electricidad, a través de un programa de ahorro dirigido a una instalación educativa, que está siendo afectado por la situación económica del país. Los incesantes recortes presupuestarios han llevado a las instituciones educativas a no realizar las inversiones necesarias para cumplir con un funcionamiento óptimo, tal es el caso del servicio eléctrico, que cada día presenta el problema de derroche de energía eléctrica y la despreocupación por parte de todo el personal que labora en dichas instituciones, afectándolos de manera directa. Este programa presenta alternativas de ahorro de energía eléctrica por concepto de iluminación, porque se demostró que los mismos producen mayor impacto en el consumo de energía en la institución, así como los aspectos más relevantes sobre un alumbrado eficiente, al igual que la concientización de cómo utilizar productos de bajo consumo en donde la población, en general, estaría consumiendo menos, resultando un equilibrio entre oferta y demanda de energía y un consecuente ahorro.
1. Introducción
En los últimos años el consumo de energía eléctrica se ha elevado a un ritmo superior al crecimiento económico, ya que suple las necesidades del aparato productivo, porque está relacionado con mayores niveles de vida y propósitos no materializados, mezcla esta que lleva a reflexionar, sobre todo si se tiene en cuenta que en energía se gasta una importante cantidad.
Debido a este ritmo de crecimiento se deben tomar una serie de acciones que impidan aumente el índice físico del consumo energético, y para esto resulta imprescindible identificar y explotar todas las reservas de eficiencia, extendiéndose el proceso al acomodo de carga, lo que es sinónimo de eliminar todas las producciones y servicios que no están haciendo trabajo útil en el horario de máxima demanda. Sin embargo, es fácil percibir que algo se está malgastando cuando se observa una llave que derrama agua, combustible, petróleo, etc., pero cuesta percibir que está sucediendo igual cuando se deja encendida una lámpara, se tiene la radio, el televisor y el calentador de agua funcionando mientras se está planchando o leyendo el periódico.
Esta realidad pone de manifiesto que la electricidad no es sólo ese enchufe donde se conectan los equipos, es el final de la inmensa cadena que se origina en las grandes centrales de generación y para que llegue hasta un hogar debe: ser generada en grandes y costosas plantas, en el mismo instante en que se requiera; transportada hasta los centros poblados, recorriendo muchos kilómetros y utilizando inmensas torres, transformadores y cantidades de cables; distribuida en menores bloques de energía, hasta su hogar, utilizando cientos de transformadores, postes y kilómetros de cable; entregada, medida y facturada, para lo cual se requiere de equipos de medición, herramientas, personal para emitir y entregar facturas, así como para atender reclamos y solicitudes. Todo este sistema eléctrico debe mantenerse al día, lo cual requiere personal especializado y alta tecnología en materiales y equipos.
Es de imaginarse cómo se podría vivir sin la vital electricidad, qué sería de todos los adelantos y la tecnología, si un día dejara de existir. Nada, en su gran mayoría, tendría el valor que por ello se paga, sin la electricidad para hacerlo funcionar. Entonces, ¿quién tiene más valor, aquél televisor supermoderno de 90 pulgadas, el computador de 1000 MHz, el útil equipo desintegrador de cálculos renales o la electricidad que lo hace funcionar? Todo esto para reflexionar y pensar en la necesidad de no malgastar este recurso, ni los que la hacen posible. En vista de esto se están emprendiendo planes, programas económicos y energéticos, con la finalidad de aumentar las reservas existentes y paliar el uso desproporcionado que se tiene de la energía eléctrica, como es el caso del presente trabajo que enmarca dentro de sus lineamientos un programa de ahorro de energía eléctrica por iluminación, en una institución educativa, ya que la iluminación es la responsable por más o menos del 20 % del consumo de energía, abarcando en este número la industria, el comercio y las residencias.
Además, son muchas las posibilidades de reducción del consumo de energía que se gasta en iluminación, desde el simple cambio de una lámpara hasta la implementación de nuevos sistemas con equipamiento electrónico inteligente. Pensando en ello se ha desarrollado una tecnología de bajo consumo de energía, lámparas, balastos, controles electrónicos y sistemas de iluminación que ahorran energía, tienen una mayor duración y ayudan, de esta forma, a evitar riesgos de suministro.
Definiciones Eléctricas Básicas
El sistema eléctrico y sus características abarca no solamente los diversos tipos de equipos que se usan y su agrupación para conformar la carga, sino también el grupo de consumidores que integran un sector. Antes de proceder al diagnóstico y estudio de carga es necesario definir las relaciones más importantes y útiles.
Potencia activa
Es la razón a la cual se efectúa el trabajo útil en un circuito eléctrico. La unidad que por lo regular se usa es el vatio (W) o kilovatio (KW). El kilovatio-hora representa la potencia eléctrica de un kilovatio actuando en un intervalo de una hora; así pues, éste representa una medida del trabajo total que realiza un circuito eléctrico. La representación matemática de esta potencia trifásica está dada por la Ec. 2.1
2.1
Potencia reactiva
Es la potencia que no se traduce en trabajo útil, pero representa la interacción de la energía magnética que hace posible el funcionamiento de lasmáquinas eléctricas. Se representa en los sistemas de potencia, como una reactancia. Esta reactancia se expresa en ohmio al igual que la resistencia y la energía que interviene en ella en kilo – voltios – amperios - reactivos (Kvar), y está dada por la siguiente ecuación:
2.2
Potencia aparente
Es la potencia suministrada por la fuente de energía (CADAFE) y se obtiene como la suma factorial de la potencia activa y reactiva. El conjunto de ellas forma el llamado triángulo de potencia. La unidad de medida se expresa en voltios - amperios (VA) y está dada por la siguiente ecuación:
2.3
Demanda
La demanda de una instalación o sistema es la carga en las terminales receptoras tomada en un valor medio a determinado intervalo. En esta definición se entiende por carga la que se mide en términos de potencia (aparente, activa, reactiva) o de intensidad de corriente. El período durante el cual se toma el valor medio se denomina intervalo de demanda y es establecido por la aplicación específica que se considere, la cual se puede determinar por las constantes térmicas de los aparatos o por la duración de la carga.
La demanda depende del monto mayor incurrido de acuerdo a los siguientes criterios:
Demanda mínima.
Demanda máxima
Demanda asignada contratada.
Demanda mínima
Corresponde al cargo que se efectúa en aquellos casos en que la demanda leída en el mes, es menor a la demanda mínima de la tarifa y demanda asignada contratada.
Demanda máxima
Corresponde a la lectura máxima registrada durante el período de un mes.
Demanda contratada
Es la demanda de referencia contratada por la empresa para ser suministrada, y se considera la demanda máxima incurrida en cualquiera de los meses previos como referencia para su asignación.
Carga conectada
La carga conectada es la suma de los valores nominales de todas las cargas del consumidor que tienen probabilidad de estar en servicio al mismo tiempo para producir una demanda máxima. La carga conectada se puede referir tanto a una parte como al total del sistema y se puede expresar en vatios, kilovatios, amperes, HP, kilovoltios - amperes, entre otros, dependiendo de las necesidades y requerimientos del estudio.
Facturación de energía eléctrica
Es la forma de expresar y saber la cantidad de energía eléctrica que se ha consumido en un período de un mes y los costos que representa, según las tarifas que se tenga. La forma de realizar la facturación consiste en el cargo por consumo de energía (KWH) y por demanda (KW).
Además se presenta una serie de implicaciones que deben ser comprendidas por las personas responsables de la instalación.
Cargo por consumo de energía
Es el producto directo de la energía eléctrica utilizada para la generación de trabajo mecánico o generación de calor (potencia activa) durante un tiempo determinado, multiplicado por la tarifa (Bs./KWH).
Para obtener reducciones en este concepto se debe asegurar que aquellos equipos que estén utilizando la energía eléctrica, produzcan un trabajo mecánico o generen un calor, que luego pueda contabilizarse como parte del producto terminado, es decir darles un uso productivo.
Cargo por demanda
El cargo por demanda tiene implicaciones que penalizan el mal uso de la energía eléctrica, ya sea por falta de control de operación de la planta (picos de demanda), o por el uso indebido que se le puede dar a la energía, es decir un bajo factor de potencia. En el cargo por demanda es donde hay lugar a posibles reducciones y esto depende en gran medida de la comprensión que se tenga de algunos aspectos técnicos. Se debe mencionar que la demanda es registrada por un medidor, el cual requiere de una lectura sostenida superior a la registrada previamente. Esto es, en otras palabras, aquellos picos de demandas instantáneas originados por el arranque de motores o máquinas.
Descripción De Nuevos Equipos De Iluminación
En la actualidad existen equipos de alta tecnología que pueden utilizarse para reducir el consumo de energía por iluminación, tal es el caso de lámparas fluorescentes de 32 W y balastos electrónicos de 2 W, con los mismos índices de iluminación. A continuación se realiza una descripción de algunos equipos de tecnología moderna considerados claves para el ahorro de energía eléctrica.
Tubos fluorescentes TL – 80
Una mezcla de fósforos de tierras raras combinados en un tubo de una pulgada de diámetro hacen posible que los tubos TL – 80 produzcan una emisión de luz de 3.050 lúmenes, eficacia mayores de 100 lúmenes por wattios (LPW) y un índice de rendimiento de color de 85 %. Los nuevos tubos fluorescentes TL-80 combinan las mejores características de alta emisión de luz, mantenimiento del flujo luminoso y rendimiento de color que los convierten en la elección ideal para ser usados en la iluminación de nuevas instalaciones o como sustituto de tubos convencionales en sistemas existentes. Se encuentran disponibles en cualquier tamaño (2´, 3´, 4´ y 5´) con temperaturas de color (3000 °K, 3500 °K y 4100 °K).
Características
Reducción del consumo de energía eléctrica y de los costos operativos, los tubos tienen una potencia de trabajo de 32 W, ahorrándose 8 W, con respecto al tubo convencional.
Eficacia luminosa, mayor de 100 LPW, uso más eficiente de la energía y menor costo.
Alta emisión de luz e incremento en los niveles de iluminación, proporcionando mayor visibilidad, por lo cual se pueden sustituir 2 tubos convencionales por 1 tubo TL-80, con el mismo índice de iluminación. Esto trae como consecuencia la disminución de la cantidad de luminarias requeridas.
Una mayor eficiencia se consigue cuando se unen el tubo TL-80 con el balasto electrónico de operación paralela.
Aplicación
La familia TL – 80 es ideal para edificios de oficinas, tiendas, hospitales y otras aplicaciones donde el ahorro de energía eléctrica y la calidad en la iluminación sean factores importantes. Los tubos F17T8 y F32T8 de la familia TL – 80 son ideales para su uso en sustitución de tubos existentes en luminarias convencionales de 2´ x 2´ y 2´ x 4´, respectivamente.
Balastos electrónicos
Al igual que los transformadores electromagnéticos, son la fuente de alimentación para las lámparas fluorescentes, pero debido a los avances tecnológicos presentan mejoras notables con respecto a los balastos convencionales.
Características
- Ahorran energía: Garantizan mayor eficiencia lumínica a un menor consumo de potencia, ya que han sido diseñados para maximizar la corriente a suministrar a la lámpara y minimizar las pérdidas de energía o la disipación de potencia en el balasto mismo. No consume potencia cuando todas las lámparas del circuito están quemadas. La potencia de trabajo de un balasto electrónico es de 2 W, traduciéndose en un ahorro de 14 W, con respecto al tradicional.
- Conexión paralela: Diseñado para operación en conexión paralela, lo que implica funcionamiento independiente de cada lámpara. Si una lámpara o tubo fluorescente se quema el otro permanece encendido.
- Mayor vida útil, protección térmica: Los balastos electrónicos están provistos internamente de una protección térmica, la cual desconecta al balasto cuando trabaja en condiciones de operación en las que se exceda la temperatura permisible. Esta protección térmica prolonga la vida útil del balasto y evitará posibles accidentes en una edificación.
- Alto factor de potencia: Igual a 0.99
- Menos ruido: Los equipos eléctricos, incluyendo la mayoría de los balastos para lámparas fluorescentes, producen ruido. El ruido del balasto se convertirá en molestia cuando el mismo exceda al nivel de ruido propio de un ambiente de trabajo. Debido a sus características de diseño y principio de funcionamiento, los balastos electrónicos producen 70 % menos ruido que los balastos electromagnéticos.
- Eliminación del "parpadeo" en las lámparas fluorescentes: Asociado también al diseño de estado sólido del balasto electrónico, el mismo proporciona a su salida un voltaje a frecuencias que oscilan en el rango de los 20 a 35 Khz. Por esta cualidad, el molesto "parpadeo" u oscilación que observamos en las lámparas, es eliminado, mejorando el confort visual.
Este video muestra a modo de presentación una visión general sobre el nuevo concepto de sociedad del conocimiento y sus involucraciones en la educación actual y del futuro.
Trataremos desde el mismo inicio del programa de la coexistencia de, básicamente, dos “mentalidades” en relación con las
tecnologías de la información y de la comunicación (TIC). También consideramos central el concepto de “alfabetización” en el
estudio de las TIC y la educación, un concepto cuyo significado ha variado hoy: va más allá del dominio de habilidades
clásicas de lectoescritura y supone una forma distinta de interpretar, de concebir, de comunicarse en el mundo actual.
AGRESIÓN SISTEMÁTICA Una investigación de la Universidad de los Andes así lo revela, a partir de una encuesta a los niños de quinto y noveno que presentaron las pruebas Saber.
BOGOTÁ Colombia 4 NOV 2007
No es un juego de niños, el matoneo incluye insultos, exclusión, mensajes ofensivos en el celular, golpes y hasta extorsión por las onces en el colegio. Los investigadores concluyeron que uno de cada cinco niños de quinto ha intimidado física o verbalmente a otros compañeros, en un lapso de dos meses.
También encontraron que un 29 por ciento de los niños de estos cursos han sido víctimas y que el 49 por ciento fueron testigos de una agresión. En noveno grado las respuestas variaron: 14,7 por ciento de los muchachos habían sido intimidados, 19,6 habían acosado a otros y 56,6 habían visto intimidaciones.
La diferencia, según Enrique Chaux, director de la investigación y doctor en educación de la Universidad de Harvard, es que en primaria la intimidación es colectiva, pero en secundaria los agresores son más selectivos con sus víctimas.
En Colombia se conocieron recientemente casos como el de un grupo de adolescentes de Bogotá, que reunió los teléfonos de cuatro de sus compañeros para extorsionarlos: a cambio de 50 mil pesos semanales les garantizaban no golpearlos a la salida del colegio.
En el mismo plantel hubo amenazas de unos escolares hacia otros para que les entregaran todos los días sus onces. Ambos grupos fueron detectados y desarticulados por el Gaula de la Policía, que intervino ante la gravedad de las intimidaciones.
No hay rincón seguro
El estudio llevó a concluir que el 'matoneo' es un problema extendido y que en todos los rincones del país hay niños para los que, por esta causa, ir a la escuela se convirtió en una pesadilla. También se encontró que factores como el conflicto armado y la inequidad social de una región inciden en el aumento de los niveles de intimidación escolar.
Entre los departamentos que más padecen este problema se cuentan Amazonas, Casanare, Chocó, Cesar, Cundinamarca, Guainía y Guaviare, lo que derrumba el mito de que solo ocurre en las grandes ciudades.
"Cuando se comparan las instituciones, vemos que a pesar de estar en contextos similares, hay grandes diferencias. Los colegios con programas para el manejo de la agresividad logran reducir los niveles de intimidación", dijo Chaux.
En Colombia ya hay cuatro colegios con experiencias exitosas en la prevención del 'matoneo', pues han logrado bajar los niveles de agresión.
En esencia, estas instituciones han involucrado a los testigos de las agresiones en la solución del problema y abierto espacios lúdicos para los agresores, con clases de música o artes, en las que pueden desarrollar otras habilidades. Las víctimas, por su parte, han recibido acompañamiento para elevar su autoestima.
Ron Slaby, experto en los casos de asesinatos en colegios de Estados Unidos, donde se estima que hay 5 millones niños afectados por el acoso entre pares, cree que no tiene nada de inocente ni "normal que dos niños se peleen, como piensan muchos profesores", y que si no se previene puede terminar en tragedia.
Durante su visita a Colombia esta semana, aseguró que el 60 por ciento de quienes son agresores en el colegio pueden convertirse en delincuentes a los 24 años.
"Sabemos que en un 10 por ciento de casos que pudieron convertirse en tragedia fueron los testigos los que ayudaron a parar la intimidación", afirma el experto, quien insistió en el papel de la comunidad educativa
BOGOTÁ Colombia 4 NOV 2007
No es un juego de niños, el matoneo incluye insultos, exclusión, mensajes ofensivos en el celular, golpes y hasta extorsión por las onces en el colegio. Los investigadores concluyeron que uno de cada cinco niños de quinto ha intimidado física o verbalmente a otros compañeros, en un lapso de dos meses.
También encontraron que un 29 por ciento de los niños de estos cursos han sido víctimas y que el 49 por ciento fueron testigos de una agresión. En noveno grado las respuestas variaron: 14,7 por ciento de los muchachos habían sido intimidados, 19,6 habían acosado a otros y 56,6 habían visto intimidaciones.
La diferencia, según Enrique Chaux, director de la investigación y doctor en educación de la Universidad de Harvard, es que en primaria la intimidación es colectiva, pero en secundaria los agresores son más selectivos con sus víctimas.
En Colombia se conocieron recientemente casos como el de un grupo de adolescentes de Bogotá, que reunió los teléfonos de cuatro de sus compañeros para extorsionarlos: a cambio de 50 mil pesos semanales les garantizaban no golpearlos a la salida del colegio.
En el mismo plantel hubo amenazas de unos escolares hacia otros para que les entregaran todos los días sus onces. Ambos grupos fueron detectados y desarticulados por el Gaula de la Policía, que intervino ante la gravedad de las intimidaciones.
No hay rincón seguro
El estudio llevó a concluir que el 'matoneo' es un problema extendido y que en todos los rincones del país hay niños para los que, por esta causa, ir a la escuela se convirtió en una pesadilla. También se encontró que factores como el conflicto armado y la inequidad social de una región inciden en el aumento de los niveles de intimidación escolar.
Entre los departamentos que más padecen este problema se cuentan Amazonas, Casanare, Chocó, Cesar, Cundinamarca, Guainía y Guaviare, lo que derrumba el mito de que solo ocurre en las grandes ciudades.
"Cuando se comparan las instituciones, vemos que a pesar de estar en contextos similares, hay grandes diferencias. Los colegios con programas para el manejo de la agresividad logran reducir los niveles de intimidación", dijo Chaux.
En Colombia ya hay cuatro colegios con experiencias exitosas en la prevención del 'matoneo', pues han logrado bajar los niveles de agresión.
En esencia, estas instituciones han involucrado a los testigos de las agresiones en la solución del problema y abierto espacios lúdicos para los agresores, con clases de música o artes, en las que pueden desarrollar otras habilidades. Las víctimas, por su parte, han recibido acompañamiento para elevar su autoestima.
Ron Slaby, experto en los casos de asesinatos en colegios de Estados Unidos, donde se estima que hay 5 millones niños afectados por el acoso entre pares, cree que no tiene nada de inocente ni "normal que dos niños se peleen, como piensan muchos profesores", y que si no se previene puede terminar en tragedia.
Durante su visita a Colombia esta semana, aseguró que el 60 por ciento de quienes son agresores en el colegio pueden convertirse en delincuentes a los 24 años.
"Sabemos que en un 10 por ciento de casos que pudieron convertirse en tragedia fueron los testigos los que ayudaron a parar la intimidación", afirma el experto, quien insistió en el papel de la comunidad educativa
http://prezi.com/6ascuygtrwrh/matoneo/